
Me acabo de enterar. La verdad es que no es uno de mis autores preferidos. Pero morirse con 37 años... joder.
Visto lo visto, apago el ordenador y me vuelvo a la mesa de trabajo. Nota personal: mañana el almuerzo lo hago ojeando un tebeo.
Copio descaradamente del blog de Rafael Marín:
los artesanos,
y un regalazo!