Mirando en carpetas y sub carpetas del ordenador me he topado con algunos proyectos, de esos que se van quedando en el cajón, guardados pero no olvidados. Algunos preparados en solitario y otros en compañía. Como el protagonizado por el centurión romano. Un proyecto que me gustaría retomar algún día junto a su guionista, el bueno de Pedro L. Mientras tanto los cuelgo por aquí para que no caigan en el olvido.